El otro día pudimos disfrutar de la preciosa escalada de la arista de las agujas de la Balellaza, la cual tiene todos los ingredientes para convertirse en una clásica del Pirineo. Gracias a la Madre Naturaleza y a Julio Benedé, Luis Royo y Bruno Gaspar por regalarnos ésta bonita ascensión en roca de primera y entorno magnífico.
La vía se encuentra equipada con parabolts y puentes de roca y sólo necesitaremos algún friend pequeño y algún cintajo para los últimos tramos de la cresta.
Para el descenso, dos posibilidades: tras el ráppel de la cima, o bien remontamos las laderas pedregosas hacia la cima de Fetás y/o Bisaurín, o bien optamos por la bajada por la canal que se abre hacia la Balellaza, con dos ráppeles equipados. Precaución en el primer ráppel con las piedras sueltas y en la canal para llegar al segundo, el cual nos dejará en el precioso y rocoso circo de la Balellaza, lugar que recuerda a Picos de Europa. De aqui un bonito paseo hasta Lizara.
Que la disfrutéis todos aquellos que os animéis a hacerla!!